miércoles, 28 de septiembre de 2011

LECTURA: ACCION CULTURAL Y CON CIENCIACION.

LECTURA: ACCION CULTURAL Y CON CIENCIACION.
EXISTENCIA EN Y CON EL MUNDO.
El punto de partida de un análisis, tanto ser que existe en y con el mundo, la condición básica para la concienciación al igual que la educación, es un proceso exclusivamente humano.
Los hombres seres “abiertos”, capaces de llevar a cabo la compleja operación de transformar el mundo con su acción y simultáneamente captar y expresar la realidad del mundo en su lenguaje creativo. Pueden satisfacer la condición necesaria de ser con el mundo porque son capaces de distanciarse objetivamente del mismo. Viven una vida sin tiempo, hablando específicamente, sumergidos en la vida sin posibilidad alguna de emerger de ella ajustados y adheridos a la realidad. Por lo tanto, existir es un modo de vida propio del ser que es capaz de transformar, de producir de decidir de crear y comunicarse.
La “conciencia de” y la “acción de”, son constituyentes inseparables del acto transformador mediante el cual los hombres se convierten en seres de relación. Por su reflexión, intencionalidad, temporalidad y trascendencia características, la conciencia y la acción de los hombres son distintas de las simples contactos de los animales con el mundo, los animales son acríticos; son singulares, no plurales, no elaboran metas son atemporales.
La conciencia es imposible sin el mundo que lo constituyas, el objetivismo mecánico es tan incapaz de explicar a los hombres y al mundo, el objetivismo mecánico de la conciencia es solo una “copia” de la realidad objetiva. En el primer caso sería incapaz de trascender el condicionamiento de la realidad; constituye un a priori de la realidad.
El conductismo tampoco logra comprender la dialéctica de las relaciones hombre-mundo. El conductismo mecanicista niega a los hombres porque los concibe como maquinas.
El proceso de concienciación no puede basarse en ninguna de las explicaciones defectuosas de las relaciones hombre-mundo. La concienciación es viable solo porque la conciencia de los hombres, aunque condicionada puede reconocer que lo está. Esta dimensión “critica” de la conciencia da cuenta de las metas que los hombres asignan a sus actos de transformación de la realidad.
El proceso de transformación del mundo, que revela la presencia de hombre, puede conducir tanto a la humanización como su deshumanización, a su crecimiento o a su reducción. A menudo, este proceso de transformación atrapa al hombre y pone en entredicho su libertad para elegir, sin reflexión crítica no existe finalidad alguna, no significa nada al margen de una serie temporal. De ese modo, las relaciones de los hombres con el mundo son históricas per ser, los hombres no solo construyen la historia que los constituye sino historia de creación mutua.
El trabajo de los hombres, la acción es trabajo no en función del mayor o menor esfuerzo físico empleado por organismo que actúa, sino por la conciencia que posee el sujeto de su propio esfuerzo, su posibilidad de programar la acción, de crear herramientas y utilizarlas para mediar entre sí mismo y el objeto de su acción, para que la acción sea trabajo, debe producir resultados significativos, que son distintos del agente activo.
CONDICIONAMIENTO HISTORICO Y NIVELES DE CONCIENCIA.
Modo de cultura es una expresión superestructura que condiciona una forma especial de conciencia. La cultura del silencio “sobredetermina” la infraestructura en que se origina, también debemos reconocer la cultura o culturas que determinan la voz de la cultura del silencio. El hecho es que la cultura del silencio nace de la relación entre el tercer mundo y las metrópolis.
Evitar las dos posiciones criticadas el objetivismo que lleva y el idealismo, o la infraestructura, será imposible explicar la estructura social en sí. La estructura social no es una abstracción; existe en la dialéctica entre la superestructura y la infraestructura.
La acción de la sociedad metropolitana sobre la sociedad dependiente tiene un carácter directivo, mientras que la acción de la sociedad-objeto, ya se trate de una respuesta o de una iniciativa tiene un carácter dependiente. La relación entre el dominador y los dominados reflejan el texto social más extenso, aun cuando sea formalmente personal., la sociedad dependiente introyecta los valores y el estilo de vida de la sociedad metropolitana, da como resultado la dualidad de la sociedad dependiente, su ambigüedad, el hecho de ser y no ser ella misma y la ambivalencia de su experiencia.
La infraestructura de la sociedad dependiente es moldeada por la voluntad dominante, la metrópolis puede adsorber sus crisis ideológicas a través de mecanismos de poder económico y una tecnología. La sociedad dependiente es por definición, una sociedad silenciosa.
En primer lugar, el nuevo régimen puede sobre pasar sus propias intenciones y verse obligado a romper definitivamente con la cultura del silencio. En segundo lugar teniendo el ascenso del pueblo puede retroceder y volver a imponer el silencio. En tercer lugar el gobierno puede auspiciar un nuevo tipo de populismo.
Las sociedades latinoamericanas se establecieron como sociedades cerradas desde la época de las conquistas españolas y portuguesas, cuando tomo forma la cultura del silencio. Las sociedades latinoamericanas son sociedades cerradas caracterizadas por una estructura social rígidamente jerárquica; falta de mercados internos, la economía es controlada desde el exterior, la exportación de materias primas y la exportación de bienes manufacturados. Conciencia, realidad concreta de estas sociedades dependientes. La característica principal de esta conciencia, tan dependiente como la sociedad a cuya estructura corresponde “casi adherencia”. La conciencia sometida no posee la suficiente distancia respecto de la realidad como para objetivaría y a este modo de conciencia lo denominaremos semiintransitivo.
LA CONCIENCIA SEMIINTRANSITIVA.
La conciencia semiintransitiva es típica de las estructuras cerradas, esta conciencia no llega a percibir muchos de los desafíos de la realidad o los percibe de un modo distorsionado, es una clase de obliteración impuesta por las condiciones objetivas, dentro de la órbita de su experiencia vivida. La conciencia no puede abjetivar los hechos de la vida cotidiana. L os hombres cuya conciencia existen en este nivel de casa inversión carecen de lo que llamamos percepción estructural, la realidad completa de los hechos y situaciones problemáticas. La explicación de un poder superior, incapacidad “natural” de los hombres, la transformación de la realidad, sino hacia aquellos seres superiores responsables de aquella supuesta incapacidad.
Una sociedad cerrada, es el silencio de las masas solo roto por rebeliones ocasionales e inefectivas. Cuando coinciden en las masas percepción fatalista de la realidad, las elites de poder que imponen silencio a las masas rara vez cuestionadas. El silencio ya no concibe como algo dado e inalterable sino como el resultado de una realidad que debe y puede transformarse.
LA CONCIENCIA INGENUA TRANSITIVA
La conciencia popular era semiitransitiva y limitada, la capacidad se amplia de modo que los hombres comienzan a ser capaces de visualizar y distinguir lo que no se hallaba claramente delineado. E n muchos sentidos la conciencia semiitransitiva sigue presente en la conciencia ingenua transitiva.
La conciencia popular implica sino la superación de la cultura del silencio, cuando menos la presencia de las masas en proceso histórico que presiona a la elite en el poder. En transición el carácter predominante estático de la sociedad cerrada da lugar a un dinamismo de la vida social. Las artes gradualmente dejan de ser una mera expresión de la vida fácil de la burguesía en acenso y comienzan a encontrar inspiración en la vida dura del pueblo. Los poetas escriben algo más que amores frustrados “hablan del campesino labrador”.
La fase transicional genera un estilo de vida política, los viejos modelos políticos ya no son adecuados. En la sociedad cerrada, las relaciones entre la elite y el pueblo son mediatizadas por los líderes políticos. Liderazgo populista, constituye una respuesta adecuada a la nueva presencia de las masas en el proceso histórico, deben contemplarse desde dos perspectivas: por un lado es innegablemente un tipo de opiáceo político que preserva no solo la ingenuidad de la conciencia emergente, también las tendencias de las personas. Por otro lado la media en que recurren a la protesta y las exigencias de las masas, la manipulación política acelera el proceso mediante el cual el pueblo descubre la realidad.
Un nuevo estilo de vida política, no se confina al rol manipulativo de sus líderes, promueven la participación política junto con el pueblo, dentro de todo el juego de contradicciones y ambigüedades prepara el camino para que las masas tomen conciencia de un estado dependiente.
RESPUESTAS POLITICAS A UNA NUEVA CONCIENCIA
La conciencia cada vez mas critica, surge de la transitividad ingenua de las masas emergentes, se convierte en un desafío de la conciencia de las elites en el poder.
En América Latina, el golpe de Estado sea convertido en la respuesta de la elite de poder económico y militar a las crisis de origen popular. El golpe de estado reactiva en el pueblo viejos patrones de comportamiento, altera cualitativamente el proceso de transición histórica de una sociedad y señala el comienzo de una nueva transición. El golpe se define como poder arbitrario y anti popular, y a la posibilidad continúa de revoluciones en algo más y más rígido.
Las fuerzas populares deben evitar, caer en la ingenua ilusión de que esta etapa puede ofrecer aperturas. Las aperturas de la nueva fase tienen su semántica propia no significa un retorno a lo que fue, sino una toma del juego, el cambio es bastante obvio.
ACCION CULTURAL Y REVOLUCION CULTURAL
Objetivos contra puestos, debe manifestarse a través de un comportamiento que es igualmente antagonista. No es una distinción arbitraría sino destinada a oponer radicalmente los objetivos y formas de acción por los grupos revolucionarios, El liderazgo revolucionario no puede:
a).- Denunciar la realidad sin conocerla.
b).- Proclamar una nueva realidad sin disponer de un borrador que solo se convierte en proyecto viable en la praxis.
c).- Conocer la realidad sin contar con el pueblo.
d).- Denunciar y proclamar por si mismo.
e).- Elaborar nuevos mitos a partir de la denuncia y la anunciación: ambas antideologicas.
f).- Renunciar a la comunicación del pueblo.
El liderazgo revolucionario cae en contradicciones internas, trata de domesticar el pueblo para un futuro que el liderazgo conoce a priori, deja de ser utopista y acaba identificarse con la derecha. Un verdadero proyecto revolucionario es en el cual el pueblo asume el rol de sujeto en la precaria aventura de transformar y recrear la realidad.
El pueblo necesita señales que le ayuden a reconocer quien está con él y quien en su contra, las cuales se proporcionan a tras de proyectos propuestos por el hombre en relación dialéctica con la estructura. Cada proyecto constituye una totalidad interactúate de objetivos, métodos, procedimientos y técnicas. El proyecto revolucionario lucha contra estructuras opresivas y deshumanizado debe auto exigirse una coherencia imperiosa, no debe actuar como reaccionarios y llamarse revolucionarios.
Ejemplo: el Che Guevara, testimonio permanente del liderazgo revolucionario brinda al dialogo con el pueblo, no duda en reconocer la capacidad de amar como condición indispensable de los auténticos revolucionarios. Nunca perdió las esperanzas de finalizar su participación. Lo que es esencial es que luchen por alcanzar la comunicación con el pueblo.
La conciencia es más que una simple prise de conciencie. Implica superar la falsa conciencia, superar un estado de conciencia semiintransitivo o ingenuo, además la inmersión crítica de la persona.
La acción cultural para la libertad se caracteriza por el dialogo, y objetivo principal; concienciar al pueblo, acción cultural para la dominación se opone al dialogo y sirve para domesticar a la gente. La acción cultural para la libertad no se satisface ni con las manifestaciones ideológicas, es siempre una empresa utópica por eso necesita a la filosofía. El liderazgo revolucionario necesita al pueblo para hacer realidad el proyecto revolucionario y adquirir una conciencia crítica cada vez mayor.
EL ROL CONTINUO DE CONCIENCIACION
Es dos direcciones posibles: la primera, evolucionar desde un estado de conciencia ingenua hasta llegar a un nivel crítico. L a segunda, la distorsión del estado transitivo de conciencia según una modalidad patológica.
Los hombres empiezan a pensar y actuar de acuerdo con las prescripciones que reciben diariamente de los medios de comunicación. La comunicación ya o es percibir por lo0s hombres como una de las grandes expresiones de su poder creativo y se convierten en una especie de nueva divinidad.
La revoluciones autenticas se emprenden para liberar a los hombres, porque pueden saberse oprimidos y ser consientes de la realidad que viven. La acción cultural para la realidad se lleva a cabo en lo oposición de la elite de poder dominante, no significa que este subordinada el poder revolucionario. Los límites de la acción cultural la fija la realidad opresora en sí misma y el silencio impuesto por la elite en el poder. Se basa en el conocimiento científico de la realidad, no hay distinción entre acción cultural para la libertad y revolución cultural.